Con drama, con angustia, con terror, con dolor, con llanto, así como es la Copa Libertadores, con todo eso Atlético Nacional perdió por penaltis conta Sao Paulo, luego de un reñido empate 1-1 en Brasil, y se acaba su historia en esta edición del torneo.
A los 56 segundos Nacional se enteró de que esta iba a ser una batalla muy complicada, cuando Sao Paulo llego con al menos 3 remates y gracias a varias piernas milagrosas la pelota no pudo entrar. Pero vino un tiro de esquina, doble cabezazo en el área y André Silva, en el segundo palo, clavó el primero, en solo 3 minutos.

Este Sao Paulo era otro, o era el que sí esperaba, un equipo ofensivo, lanzado al ataque, peligroso. Nada que ver con esa copia que jugó en el Atanasio Girardot, este si era el gigante brasileño, con su gente. Y Nacional tenía que despertar pronto, mirar al frente y decidirse a luchar porque la serie y la clasificación las estaba perdiendo.
Los minutos empezaron a andar con todo su drama. Nacional no agarraba la pelota. Cardona no aparecía. No había ataque por las bandas. Sao Paulo tenía el juego bajo control, jugando con su ventaja y con la angustia del verde.

Nacional no tuvo la claridad que necesitaba, ni la movilidad que acostumbra. Se encontró con un Sao Paulo sólido. Fue Alfredo Morelos el que tuvo que salir del área, pidió la pelota y sacó un violento remate que exigió al portero. Eso era lo mejor del cuadro colombiano en ese primer tiempo. Al minuto 40 Morelos cayó en el área y todos en Nacional se miraron y no sabían si pedir penalti o no, como si los dos que botó Cardona en la ida minaran su confianza. Igual no hubo nada.
Nacional toma vida con gol de Morelos
En la segunda parte Nacional se jugaba todo, todo o nada, necesitaba correr riesgos, y en esa propuesta casi le meten el segundo en un disparo de Díaz que pasó cerca.
El tiempo andaba, veloz, el gol del empate no llegaba. Al 62 Morelos casi anota. El arquero dio un rebote y el Búfalo no alcanzó a rematar. Se entusiasmó el verde, Por fin pudo encontrar grietas en la defensa, otra vez Morelos cayó en el área, esta vez sí todos pidieron penalti, que lo pateara cualquiera, el mismo Cardona si quería. El VAR dio veredicto y sí, penalti. ¿Quién cobra? Cardona amagó y a todo el pueblo verdolaga se le congeló la piel. Mejor no, mejor fue Morelos. Minuto 69. Estaba obligado a anotar. Pateó de derecha y… adentro. Qué alivio, 1-1 y Nacional, por la vía del fatídico penal, estaba vivo.

El festejo fue frenético, un desahogo, una ira reprimida, en ese vendaval de emociones Cardona, otra vez Cardona, vio la tarjeta roja. Y no se podía creer.
El resto del partido fue de mucha tensión. Sao Paulo se sintió herido y fue por el gol que evitara más penaltis. Estuvo cerca, la superioridad numérica se notó, pero no hubo más goles. Se fueron a los cobros.
Los penaltis: la pesadilla de Nacional
La cosas empezaron mal en la tanda. Matheus Uribe falló ante el elástico Rafael. Moura anotó el suyo. Campuzano también. Fue cuando Marcos Antonio puso el balón en el palo y Nacional revivió. Morelos casi falla el suyo, pero anotó. Eran momentos de mucha tensión. Luciano hizo lo suyo. La serie estaba igualada. Tesillo anotó con sobriedad. Díaz también aunque casi ataja Ospina. Iban 3-3. Y Marino la tiró al palo… Y Sao Paulo, en los pies de Soares, clasificó y eliminó al verde.