Luis Díaz, brillante en su estreno en la Bundesliga, con gol y asistencias

Lucho esperaba el momento, la hora, el pitazo inicial para comprobar cómo es la Bundesliga. No desentonó para nada. Jugó como si llevara años en ese club y en esa liga. El rival, claro está, fue muy dócil. Permitió de todo. Pero el Bayern, dispuesto a ser letal en esta temporada, no le perdonó su fragilidad. Lo goleó, como sabe hacer este equipo.

Lucho no solo fue titular, además jugó los 90 minutos. Jugó allí en la zona izquierda, con sus libertades y sus sacrificios. Muy acoplado al sistema de juego del equipo.

Bayern salió a la cancha a devorarse a su rival. Al minuto 27 llegó el primer gol en los pies de Michael Olise, con un remate inatajable, fuerte y abajo. 1-0 y desde ese momento sería paseo para el Bayern.

El segundo gol fue ex-qui-si-to. Lucho puso su sello. Lideró una tocata de orquesta en 42 minutos, llegó por el centro de la cancha, él participó en el inició la jugada, y recibió la pelota de vuelta con un taquito de Gnabry, para hacer la acción más bella. El colombiano se acomodó y sacó su remate arriba y a un ángulo, fuerte, uno de esos goles que se gritan más por su calidad. El público alemán sacudió sus manos, de pie, para celebrar la llegada de este colombiano que promete darles muchas alegrías y que anotó un golazo. El segundo en su nuevo equipo, pues ya había marcado en la Supercopa.

El resto del partido le sirvió al Bayern para aceitar su máquina. Y para que Lucho siga engranando. Olise volvió a anotar, al 42, para que el equipo se fuera al descanso con la tranquilidad del gigante que no sufre. Leipzig ya era historia en este partido.

En la segunda parte el Bayern vio al frente a un rival ya entregado, un rival que aunque intentó alguna reacción, ya pedía piedad. Su camiseta blanca era su bandera de paz. Bayern no tuvo clemencia. Al minuto 64 Lucho encara, dos hombres salen a su encuentro, toca a su izquierda para Kane que quizá le gritaba o quizá no, quizá ya se entienden hasta de reojo. Toma, Kane, y Kane metió un enganche brutal, el rival desparramad, y el delantero puso el cuarto.

Esa pareja se va entendiendo. Pero por si las dudas, 10 minutos después volvieron a combinar talentos. Díaz le cedió la pelota a Kane de taquito para que marcara el quinto de la goleada.

Al minuto 77 Kane agarró el balón, como para señalar que se lo iba a llevar para la casa, y anotó el sexto con fuerte remate. Así, el Bayern mostró sus cartas, su poderío, que tiemblen, una vez más, los demás, porque ahora está Lucho Díaz para hacer a este equipo mucho más fuerte de lo que ya era.