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El Arsenal firmó una victoria de enorme autoridad ante el Bayern en Londres, en un duelo que enfrentaba a los dos de los equipos más en forma de Europa y que llegaban con pleno de victorias a la jornada 5. El partido comenzó vibrante: Timber adelantó a los londinenses aprovechando un nuevo error del Bayern en defensa de balón parado, su gran talón de Aquiles. Aunque los de Arteta pudieron ampliar la ventaja, un genial pase largo de Kimmich inició la acción del empate: Gnabry asistió de primeras y Karl definió con clase para el 1-1. El Bayern logró frenar el ímpetu local hasta el descanso, pero el encuentro dio un vuelco total en la segunda parte.
Tras la reanudación, el Arsenal recuperó el control absoluto. Saka obligó a un paradón de Neuer y Merino dominó todas las acciones a balón parado, generando constante peligro. La entrada de Calafiori y Madueke fue decisiva: el lateral puso un centro perfecto que el extremo empujó para el 2-1. Desde ahí, el Bayern fue bajando el ritmo y solo Neuer evitó una goleada mayor con intervenciones de mucho mérito. Sin embargo, no pudo impedir el 3-1 definitivo: Martinelli lo superó en una mala salida y marcó a puerta vacía. El Arsenal, muy superior en intensidad, ritmo y recursos, se consolida como candidato a todo..
Jugador del Partido: Declan Rice (Arsenal)